INGREDIENTES
Una cebolla
Un diente de ajo
Sal, pimienta, ajo en polvo, cebolla en polvo y perejil
Un vaso de vino blanco
Aceite de oliva
PREPARACION
En sartén o cacerola amplia, pongo un chorro generoso de aceite de oliva y cuando esté caliente, voy incorporando los trozos de pollo para freírlos estrujándolos antes un poco entre las manos limpias para que no salten mucho.
Según va tomando color el pollo, emborracho en la misma cacerola una cebolla grande partida a gajos y mezclo bien con el pollo.
En mortero majo un ajo y perejil con un pelín de sal, lo lleno del vino blanco y echo todo el contenido del mortero sobre el pollo, añadiéndole también pimienta blanca y la hoja de laurel.
Añado un poco de agua a la base del mortero para limpiarlo y lo incorporo al pollo que se terminará de hacer en esa salsita a fuego medio y destapado. (tiempo aproximado: 20-30 minutos)
Este es el resultado final tras añadirle unas patatas fritas.
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