Ingredientes
Dos solomillos
Ajos
Sal
Perejil
Aceite de oliva
Vino fino
Harina
1 huevo
comino
cebolla en polvo
media pastillita de caldo de ave
medio vaso de agua.
Laurel
Preparacion
Lavar el solomillo y cortar en medallones. (Apoyamos la mano izquierda sobre el extremo izquierdo de la pieza y cortamos filetitos chicos pero no demasiado finos).
Maceramos los medallones con sal, un par de ajitos picaditos, polvo de ajo, un poco de aceite de oliva, y chorrito de vino fino. Dejamos macerar el mayor tiempo posible para que coja saborcito.
Doramos unos ajitos a trozos con un poco de aceite.
Los pasamos a un mortero al que añadimos perejil, sal, cebolla en polvo, y un poquito de comino. Majo.
Paso los solomillos por harina y huevo batido al que he añadido sal y otro chorrito de fino.
En el mismo aceite de haber dorado los ajitos, frío los solomillos tras haberlos rebozado, y los reservo a parte.
En esa misma sartén, añado una cucharadita de harina que doramos un poco en el aceite que ha restado de freír los medallones de carne.
Agrego al mortero los restos del macerado.
Incorporamos al mortero también un buen chorro de vino fino y volcamos a la sartén donde preparamos la salsa.
Dejamos un par de minutos a fuego alto para que se evapore el alcohol, y vierto el medio vaso de agua en la que he disuelto media pastillita de caldo de carne, junto con una hojita de laurel. Bajamos un poco el fuego y tapamos para que la salsa vaya tomando consistencia..
Podemos espesar mas la salsa si es necesario con un poco de nata liquida o espesante de maicena (una cucharadita)
Dejo al fuego la salsa un par de minutos más, y la incorporamos a los trozos de solomillo que dejamos a fuego lento unos 5 minutos en la cazuela para que se empape del juguito que acabamos de añadir.
Yo he servido con patatas asadas que he regado con la salsita, aunque en la foto no se aprecia.